lunes, 7 de junio de 2010

Las 4 Estaciones I: Autumn Tale y Winter Sonata

4 amores eternos representados por las cuatro estaciones. Cuatro historias de amor que llegarán hasta el corazón del espectador y lo conmoverá como nunca antes. 4 historias que muestran la evolución del drama coreano durante los 6 años que pasan entre la primera y última parte. El director Yoon Seok Ho usa todo su saber hacer para contar cuatro historias que se han convertido en el referente de la cultura Hallyu y en el estandarte de otro tipo de drama.


Endless Love I: Autumn Tale / Autumn in my heart.

Esta es la primera historia, representada por el otoño. El otoño es una estación de cambios, una estación llena de colores alegres pero que transmite la tristeza del tiempo pasado, la añoranza de lo que quedó atrás. Así es la historia de los hermanos Eun Suh y Joon Suh. Todo comienza cuando Eun Suh tiene un accidente y descubren que no es hija de quien creía que era. Eun Suh fue cambiada con otro bebé, Shin Ae, en el hospital y han vivido la vida de la otra durante 14 años. Mientras Eun Suh ha vivido una vida de princesa, con unos padres cariñosos y un hermano que la adora, Shin Ae ha tenido que sufrir la precaria vida que su familia pobre le ha dado, con una madre de mal temperamento y un hermano matón. Aunque Shin Ae se esfuerza cada día en el colegio para ser la mejor siempre es superada por Eun Suh y la envidia la corroe. Por eso, en el momento en el que se entera de que la vida de Eun Suh le pertenece no duda en hacerse con ella, aunque el significado sea arrebatarle a Eun Suh todo lo que tiene. La naturaleza de Eun Suh hace que no pueda dejar a su madre verdadera sola y decide no ir con la familia de Shin Ae a Estados Unidos. Mientras Shin Ae vive una vida de lujos en el país americano, Eun Suh tiene que soportar la precaria vida con su familia. Lo único que le hace aguantar es pensar en que algún día su oppa volverá y podrán reencontrarse. Y esto se produce 8 años después, cuando Joon Suh vuelve al pueblo con una prometida bajo el brazo. A pesar de eso, al recordar el pasado los sentimientos dormidos que guardaban ambos despiertan y se enamoran, sin importar que Joon Suh esté prometido con la enfermiza Yumi o que el mejor amigo de Joon Suh, Tae Hyuk, ronda a Eun Suh con el propósito de casarse con ella. Así, Joon Suh y Eun Suh tendrán que sortear todo tipo de obstáculos para poder estar juntos.

En este drama podemos ver a dos de las princesas del drama coreano, Sohn Hye Kyo, a la que vimos como la alegre protagonista de Full House o la trabajadora guionista de Worlds Within, y a Han Chae Young, a la que reconoceréis porque mi última reseña es de su drama más famoso, DG Choon Hyang.

Eun Suh (Hye Kyo) es una chica alegre y optimista que intenta ver el lado positivo de las cosas. A pesar de haber tenido una vida desgraciada, está agradecida con su madre, quien la crío cuando su familia la dejó en Corea, y no tiene sentimientos negativos hacia quien le quitó todo en la vida. Es una chica trabajadora y tenaz, capaz de hacer frente a cualquier trabajo con esfuerzo. La actuación de Soh es espectacular, después de haberla visto en los dos doramas citados anteriormente, esto supone un giro total de personaje. Aquí es una chica sencilla que sufre grandes pesares en su vida y se pasa un 80% de la serie llorando. Aunque la química con Joon Suh no era muy buena, su relación con Tae Hyuk es genial, con grandes momentos tensos entre los dos que se transmiten completamente al espectador. Y si hay algo importante en un drama de estas características es que el personaje principal transmita toda la angustia y el dolor que siente el personaje, y Eun Suh transmite totalmente el dolor, sobre todo en las partes finales cuando el cáncer está apunto de acabar con su vida.

Joon Suh es el oppa perfecto, atento con su hermana, la defiende en el colegio y es cariñoso con ella. Pero los sentimientos que tiene hacia su hermana no son del todo lícitos, siento por su hermana algo más que el cariño fraterno. Por eso es quien más sufre la separación de la familia, no quiere aceptar a Shin Ae como su hermana y no dudará en dejarlo patente siempre que puede. Una vez que crece se convierte en un apuesto pintor que está apunto de casarse con Yumi. Antes de su compromiso, vuelve al pueblo a buscar a su hermana perdida, pero no tiene suerte. Es ella quien le encuentra a él y despierta sentimientos que creía dormidos. Ahora no son hermanos ni tienen relación sanguínea por lo que en un primer momento tiene la impresión de que será capaz de casarse con Eun Suh, pero la oposición de su familia y los intentos de suicidio de Yumi lo atarán aún más a esta, impidiendo estar con quien realmente quiere. El actor Song Seung Heon me ha dejado bastante indiferente. El actor principal de un melodrama, como dije antes, tiene que transmitir el dolor del personaje y Seung Heon falla estrepitosamente. Exceptuando en las escenas en las que intenta ignorar que Eun Suh está muriendo, en el resto de escenas su cara no refleja nada de lo que dice o debería estar sintiendo. No sabemos si está triste, contento o tiene hambre cuando el amor de su vida está a punto de morir y esto hace que sus escenas pierdan fuerzas. Además, los pocos momentos de cuteness que podemos ver se chafan por la poca química entre los personajes, que se ven demasiado rígidos juntos y poco naturales.

Shin Ae es la rival de Eun Suh en la escuela y vive una vida desgraciada. Su madre regenta un restaurante de mala muerte en el último suburbio del pueblo y se pasa el día golpeándola y su hermano solo aparece por casa para robar el poco dinero que haya así que envidia la vida de princesa que lleva Eun Suh. Lo que no se espera es que la vida de Eun Suh en realidad le pertenece, fueron cambiadas después de nacer en el hospital y ahora que lo sabe no dejará escapar la oportunidad de llevar la vida de sus sueños, aunque tenga que pisotear a Eun Suh. Sin embargo, sabe que su familia prefiere a Eun Suh, su madre enfermó porque la echaba de menos y su oppa la considera su única hermana, por lo que se lleva toda la vida intentando superar el recuerdo de la joven Eun Suh. Pero no tendrá mucho éxito ya que con el reencuentro con Eun Suh se dará cuenta de que Tae Hyuk, del que está completamente enamorada, está loco por Eun Suh y volverá a quitarle a Shin Ae la atención que había conseguido con el tiempo. Igual que en el caso de Soh Hye Kyo, JUNG WOO nos presenta aquí un registro totalmente distinto al que veremos en Choon Hyang. Aquí es una chica envidiosa y con completo de inferioridad que necesitará pisotear a Eun Suh para poder sentirse realizada. La imagen de chica mala contrasta con su cara angelical pero realiza bien su trabajo, consiguiendo que incluso sintamos pena por ella en algunos momentos.

Yumi y Tae Suhk son los que completan el cuarteto amoroso en esta ocasión. Mientras que Yumi es la prometida de Joon Suh y se conocen desde que vivían en Estados Unidos, Tae Suhk y Eun Suh se conocen cuando este es enviado por su padre a hacerse cargo de uno de sus hoteles donde, casualmente, trabaja Eun Suh. Ambos se conocen mediante el teléfono de la centralita y entablan una pseudoamistad, pero él pronto caerá en el encanto de Eun Suh, convirtiéndose en su más ferviente pretendiente. Mientras Yumi es una chica manipuladora que usará todo tipo de medios para atar a Joon Suh, ya sea intento de suicidio o pedirle ayuda a la propia Eun Suh, Tae Suhk será quien más apoye a Eun Suh, sobre todo durante su enfermedad. Él será quien descubra que Eun Suh está enferma y quien la llevará a un hospital para su tratamiento, aunque no servirá de nada. El trasfondo familiar de Tae Suhk es problemático, su madre le abandonó y la mujer de su padre lo trata como a escoria, lo que ha provocado que Tae Suhk no se tome nada en serio y solo se convierta en un chico problemático del que su padre se quiere librar poniéndolo a trabajar en el hotel. Pero él encontrará en Eun Suh la diferencia que le hará recapacitar sobre su vida y sobre el amor. Yumi acabará por aceptar, al igual que Tae Suhk, que Eun Suh y Joon Suh se aman y están destinados a estar juntos, aunque sea en el otro mundo.

Los puntos débiles principales de este drama son varios. El principal y, el que a mí más me cansa, es el efecto ping pong. Esto significa que durante los 16 capítulos del drama, 16 horas de dolor y desesperación, los personajes principales no se ponen de acuerdo, primero es uno el que decide dejar la relación, después otro, y después el uno de nuevo. Esto crea un efecto cansino en el espectador, que ve como se repite la misma fórmula una y otra vez sin llegar a ningún sitio. Hablar de Autumn Tale es hablar del melodrama prototípico coreano, con su secreto de nacimiento, su oposición a la pareja y su enfermedad terminal, características de cualquier maksang que se jacte de serlo. Por lo tanto, no puedo decir que estas características sean defectos del drama, ya que son los rasgos definitorios del melodrama coreano. Sin embargo, no soy muy fan del melodrama, cogí un trauma con A love to kill que me mantuvo alejada del drama coreano durante mucho tiempo y no ha sido hasta ahora que me he atrevido a volver a un género que me cansa rápidamente, y eso hace que haya tenido que pasar algunos capítulos en modo fastforward. La trama se hace lenta y los capítulos parecen no terminar nunca y los mejores capítulos son los primeros en los que se explica la historia 10 años antes. Al igual que pasó con WISAC, la mayor preocupación inicial era si los protagonistas adultos serían capaces de continuar con la tensión de los jóvenes y por parte de las chicas no hubo problema, solo Joon Suh empeoró con la edad, convirtiéndose en el hombre de piedra.  Otro de los puntos débiles del drama es tener la intención de hacer una historia realista con una trama surrealista. Empezando por el hecho de que los dos hermanos pasen del sentimiento fraternal al amor sin haberse visto en 10 años, la historia inicial deja entrever que a Joon Suh le gustaba su hermana pero no hay nada parecido por parte de Eun Suh hasta que vemos la parte de la finca. Además, que cambiasen a dos bebés en el hospital simplemente por cambiar una placa es irreal, los bebés llevan pulseras con su nombre y, además, antes de salir del hospital se hacen más análisis que descubrirían que el bebé no era el que decía la placa.

Sin embargo los puntos fuertes de Autumn Tale es que cuenta una historia conmovedora, una historia de amor a través del tiempo que no desaparece ni con la muerte. La historia consigue conmover al espectador desde el primer momento, que ve como los personajes pasan del cielo al infierno en segundos. Si te gustan los melodramas lacrimógenos, este es uno de los mejores que he visto, solo superado por la obra maestra que fue A love to kill, quizás si la actuación hubiese sido más natural el resultado habría estado más a la altura pero, gracias a dios, las siguientes entregas de Endless Love mejoraran estos aspectos.

Nota: 5/10

Endless Love II: Winter Sonata

El invierno es una estación triste para algunos y alegre para otros. Ese es el caso de Yoo Jin, una joven alegre y desenfadada que cada año espera con ansia la primera nevada, su día preferido del año. Pero este año el invierno trae algo especial, un nuevo alumno llamado Kang Jung Sang. El chico es bastante rebelde y misterioso, lo que atrae irremediablemente a Yoo Jin. Aunque Jung Sang se vuelve muy popular entre todas las chicas de clase, al final él también siente algo hacia Yoo Jin. Pero Jung Sang no ha vuelto a su pueblo natal sin un motivo, está allí para buscar al antiguo novio de su madre, de quien sospecha que es su padre. Solo tiene una foto de él junto a su madre de jóvenes y su madre está decidida a no contarle nada, pero la investigación de Jung Sang le lleva a descubrir el nombre de su supuesto padre, que resulta ser el padre del mejor amigo de Yoo Jin, Sang Hyuk, y el mejor amigo del difunto padre de Yoo Jin. Así es como Jung Sang se le acerca e intenta averiguar si conocía a su madre y cual era su relación. Mientras tanto, sin sospechar de la relación entre Sang Hyuk, Yoo Jin y sus padres, sigue acercándose a la chica. Pero una noche descubre que Yoo Jin posee la misma foto de su madre y su supuesto padre…Pero esta está completa y muestra a su madre del brazo de otro hombre, el padre de Yoo Jin y antiguo novio de su madre. El descubrimiento trauma a Jung Sang, que huye de casa de Yoo JIn y decide volver con su madre a Estados Unidos. Pero los sentimientos que tiene por Yoo JIn se han hecho más fuertes de lo que creía y no puede evitar ir a la última cita que tenía con ella la noche de año nuevo. Pero el destino no quiere que llegue al lugar de encuentro, pues tiene un accidente en el que lo dan por muerto.

10 años después, Yoo Jin es una arquitecta y está comprometida con Sang Hyuk, su amigo de la infancia que ha estado enamorado de ella desde que eran niños. Aunque Yoo Jin no consigue olvidar por completo a Sang Jung decide darle una oportunidad a Sang Hyuk. Pero cuando Chae Rim, amiga de ambos, llega con su nuevo novio, exactamente igual que Jung Sang pero con otro color de pelo, los sentimientos que Yoo Jin creía haber enterrado florecen de nuevo en todo su esplendor. Además, Min Hyuk, que es como dice llamarse el chico nuevo, resulta ser el nuevo compañero de trabajo de Yoo Jin y ambos tendrán que pasar mucho tiempo juntos. Aunque Min Hyuk asegura no ser Jung Sang ni haber vivido nunca en Corea las sospechas de todos sus amigos hacen que empiece a cuestionarse su vida. Un día por fin descubre que en realidad él no es Min Hyuk, sino Jung Sang, que tras el incidente perdió la memoria y su madre le dio una nueva identidad para que olvidara todo lo referente a Yoo Jin y la búsqueda de su padre. Ahora que sabe que es Jung Sang volverá a empezar la relación perdida con Yoo Jin y ambos tendrán que luchar contra todos los obstáculos que encuentren para poder estar juntos.

Aunque Winter Sonata también es un melodrama, con su cáncer, su secreto de nacimiento y sus problemas entre familias políticas, se nota que tiene más cálida que su predecesor otoñal. La historia de Jung Sang y Yoo Jin no llega a ser tan dramática y aunque tanto en el pasado como en el presente solo consiguen estar juntos durante el invierno, la última escena nos da esperanza de que por fin van a ser capaces de estar juntos, aunque Jung Sang haya quedado ciego. Como siempre, los mayores problemas vienen provocados por los errores de la generación anterior, las relaciones entre sus padres hacen que parezca imposible que los jóvenes puedan tener una relación sana y normal, ya sea la relación entre Jung Sang y Yoo Jin o la de Yoo Jin y Sang Hyuk. La culpa y el odio que sienten los adultos entre ellos envenenan los corazones de los jóvenes, sin dejarles más opción que el autosacrificio que tanto gusta en los melodramas.

Los puntos fuertes de este drama son las localizaciones, sobre todo la estación de esquí, con esos paisajes nevados tan bonitos, y las interacciones entre Yoo Jin y Jung Sang. Aunque ambos se pasan la serie estando juntos y dejándolo, por diferentes motivos, cuando están juntos vuelve a la época en la que tenían 16 años y podían ser felices solo jugando en la nieve. No necesitan más que estar juntos para recuperar el tiempo perdido y ser felices de nuevo.

A pesar de todo, también tiene sus puntos flojos, sobre todo en los secundarios. A pesar de que los secundarios podían haber sido un gran apoyo para la pareja principal, llega un momento en el que se vuelven odiosos y se siente que no debería ser así. Quizás él único personaje al que se le puede justificar que sea odioso es a Chae Rim, que aunque debería ser la típica b*tch no pasa de ser un secundario con algo de mala saña. Tanto los dos amigos de Yoo Jin y Sang Hyuk como el propio Sang Hyuk se vuelven personajes desechables, los primeros porque están llenos de prejuicios, aunque entiendo que defiendan a su amigo que lleva toda la vida detrás de Yoo Jin también me gustaría decirles que Yoo Jin es también su amiga y tienen que mirar por el bien de ambos, no creo que Sang Hyuk fuera feliz en una relación sin amor por mucho más tiempo. Después tenemos al propio Sang Hyuk con su actitud autodestructiva y autocompasiva, el intento de suicidio y la huelga de hambre fueron los peores intentos de llamar la atención nunca vistos y me decepcionó mucho esa actitud en él, yo que creía que era un personaje fuerte y competente y acabó siendo un mariquita llorón. Otro punto flaco de la serie es la actitud de Jung Sang hacia su madre. Jung Sang tiene claramente dos posturas, la de Jung Sang y la de Min Hyuk. Mientras Jung Sang vive resentido con su madre, que no consiente hablarle de su padre y además nunca está en casa, Min Hyuk ha olvidado todos esos malos recuerdos y tiene la cabeza llena de momentos felices junto a su amorosa madre. Cuando Jung Sang podrían haber pasado dos cosas, que estás dos posturas se mezclasen creando conflictos o que solo una de las dos sobreviviese, más probablemente la de Jung Sang porque su madre de nuevo lo había engañado durdnte los últimos diez años, algo así como lo que ocurrió en Autumn’s Concerto con Guan Xi. Pero al final la opción fue algo entre las dos opciones. Jung Sang sufre un síndrome de personalidad bipolar, lo mismo un momento está discutiendo con su madre por haberle mentido y haber jugado con sus sentimientos y al segundo siguiente decide irse con ella a Estados Unidos, además de que parece que se ha olvidado por completo de la discusión anterior. Esto hace que el personaje pierda consistencia y parezca que, a pesar de que ha recuperado la memoria, aún no sabe muy bien quien es.

A pesar de que Winter Sonata puede tener sus puntos flojos, como melodrama se merece la fama que tiene. La historia es interesante, aunque se vuelve algo pesada al final, la elección de usar a los mismos actores de jóvenes y de adultos fue una buena elección, ya que dan bastante el pego a pesar de que solo se cambian el estilo de pelo. Los actores son bastante competentes, aunque aún me estoy recuperando del shock de saber que el protagonista de la gran Story of a Man sea el deprimente Sang Hyuk, y solo por ver las localizaciones merece la pena verlo. Además, que sea menos deprimente que Autumn in my heart es un punto a su favor, y eso se refleja en la nota.

Nota: 6’5/10

1 comentarios:

Monica dijo...

Me encanto!!
Tenes alguna otra para recomendar?
Lo que si las locaciones me hacian acordar al Hotel Esplandor, lo conoces?
saludos!