Shokojo Seira

Nombre: Shokojo Seira (小公女セイラ)

Género: Drama

Nacionalidad: Japón

Episodios: 10 (50 mins.)

Canal de Emisión:

Año: 2009

Cast:

Shida Mirai – Kuroda Seira

Kayashi Kento – Miura Kaito

Kojima Fujiko – Takeda Maria

Higuchi Kanako – Mimura Chieko

Sinopsis:

Basada en la novela La pequeña princesa, Shokojo Seira nos cuenta la historia de Kuroda Seira. Seira vivía una vida feliz en su gran mansión de la India junto a su padre, un magnate de los diamantes. Para conseguir convertirse en una dama digna de su familia decide volver a Japón a estudiar en el famoso Seminario Millenius, el colegio donde estudió su madre cuando era joven. Lo que se espera es que un inesperado accidente en la mina de diamante de su padre se lleve la vida de su única familia y la deje a ella sin un solo yen, las acciones de la compañía son congeladas hasta que se investigue quien tiene la culpa del accidente. Esto deja a Seira sola en Japón, sin sitio al que ir más que al propio seminario donde tanto la directora como algunas de las compañeras la odian y le harán la vida imposible. ¿Podrá soportar Seira su nueva vida de servidumbre y odio?

Opinión personal:

Ante todo, Shokojo Seira me recuerda a aquellos shojos de los 60’s, Candy Candy, Lady Georgie, El perro de Flandes…aquellos animes que echaban a principio de los 90 y que trataban de niñas pobres o cenicientas y de cómo aún así veían la vida de color de rosa, siempre con una sonrisa en la cara. Seira es una niña orgullosa de ser una princesa y no se dejará doblegar por la situación, lo intentará hacer lo mejor que pueda en su situación, siempre haciendo lo que considera lo mejor. Pero no todo el mundo ve las cosas como ella lo que provocará el odio de varios de los personajes. Es por esto que el argumento no es lo más original del mundo, ni mucho menos, pero si que hacía tiempo que no salían nuevas historias de este tipo. Aunque se desarrolla en el siglo XXI está claramente influenciado por los detalles del siglo XIX, si no, que alguien me diga donde están los móviles, los teléfonos inalámbricos, las televisiones…Exceptuando el ordenador de la directora, la tecnología ha vuelto al siglo XIX y ni siquiera los personajes fuera del seminario recurren a ella.

Kuroda Seira, interpretada por Shida Mirai (14sai no haha, Tantei Gakuen Q), lo ha tenido todo en la vida y, aunque no es una Paris Hilton, si que es una niña mimada por su padre, que siempre la ha cuidado como si de un tesoro se tratara. Aunque no es altanera se considera alguien de muy alta moral, siempre haciendo lo justo y correcto, y esto no siempre la ayuda, sino que más bien provoca aún más odios hacia ella. Tengo que admitir que Seira me irrita, me frustra y más de una vez me he puesto de acuerdo con la antagonista. Y es que su actitud de Candy Candy a veces desespera. Supongo que se deberá al tono general del dorama y que no podía ser de otra forma, pero se agradece que a lo largo de la historia Seira vaya madurando poco a poco y haciéndose alguien más fuerte que no depende solo de su confianza sino también de saber responder a los reveses de la vida, la escena en la que se enfrenta a la directora en casa de Kurisu-san es la mejor escena de todo el dorama, sin duda. Al final, como no podía ser de otra manera, su caballero de brillante armadura llega para salvarla y para informarle de que su GRAN fortuna va a ser descongelada porque la culpa del accidente no fue de la empresa de su padre.

Kayashi Kento será el apoyo de Seira durante toda la serie, el sirviente Kaito. Kaito viene de un pueblo perdido de la mano de Dios dispuesto a trabajar como sirviente en el Seminario Millenius a cambio de poder ir a clase por la noche, aunque la directora no está dispuesta a cumplir su promesa. Kaito fue contratado por error para servir a la nueva alumna del seminario, Seira, porque en realidad querían una chica. Seira descubre la pasión de Kaito por la literatura inglesa y le presta libros a escondidas, aunque tiene que dejar de hacerlo cuando la directora se queda con todas sus posesiones. Aún así, Kaito le está muy agradecido a Seira y cuando está se vuelve sirvienta la ayuda y le da apoyo. Pero poco a poco desarrollará otros sentimientos por Seira, la amistad se convertirá en algo más y, aunque esto es una trama bastante secundaria, el amor entre ellos florecerá. El sueño de Kaito es convertirse en profesor de inglés, así que cuando Seira compra el seminario para salvarlo de la quiebra Kaito decide no trabajar para Seira y se va a estudiar.

Como pasa en todos los dramas sobre institutos/seminarios/universidades, el plantel de estudiantes suele ser bastante amplio, pero siempre hay estudiantes que destacan. En esta ocasión tenemos a 3 estudiantes que participaran activamente en la historia. La primera es Takeda Maria, o Hiroko, como la llamaron sus padres cuando nació. Maria es la líder de la clase, la más lista y guapa del seminario, pero con la llegada de Seira verá amenazada su posición y odiará a la nueva alumna desde el principio. Aun cuando ésta se convierte en sirvienta seguirá celosa de ella y le hará la vida imposible dentro del Seminario, aunque Seira aguanta y no se doblega ante ella, lo que único que consigue que Seira baje la cabeza es cuando Maria se las ingenia para privarla de todo contacto humano dentro del seminario. Aunque es muy mala, al final acepta que Seira no es tan hipócrita como cree e incluso deja de usar trucos sucios contra ella, aunque no dejan de competir en ningún momento. De parte de Seira está Shoji Masami, una chica un poco lenta de la que se burlan todas, aunque ella se lo toma con humor. Seira se hace amiga suya enseguida y Masami será el único apoyo que le quede a Seira después de que pierda su estatus. Al final del drama incluso llega a enfrentarse a Maria por el bien de Seira. Y el apoyo imparcial le corresponde a Mizushima Kaori, una chica inteligente y distante que no muestra nunca sus sentimientos porque dice que es demasiado sensible como para dejarse afectar por las relaciones sociales. No se puede decir que Kaori sea realmente un apoyo para Seira pero tampoco está en el bando de Maria, simplemente intenta verlo todo desde una prudente distancia, sin tomar parte en los conflictos, aunque poco a poco se va involucrando más en las relaciones con el resto de compañeros.

El cuerpo docente está formado principalmente por la directora Chieko Mimura, la profesora de japonés y hermana de la directora Emiko Mimura y el profesor de Francés Aran Yukio. Chieko fue compañera de la madre de Seira en el seminario y tenía una relación de amor-odio con ella, por lo que cuando Seira llega y se comporta exactamente de la misma manera que su madre sus odios y temores pasados se reavivan. Aunque al principio la acepta porque necesita el dinero, cuando el padre de Seira muere sin pagarles trata a Seira de la peor forma posible. Es una señorita Rottenmeyer con trastorno de personalidad bipolar totalmente odiosa e insoportable, sus ataques de ira injustificados y su enorme orgullo la hacen un personaje por el que no sientes ninguna pena si desaparece para siempre. Además su relación con su hermana, la atolondrada y despistada Emiko, la hace aún más detestable, mientras Emiko le da consejos que deberían ser tomados en cuenta, Chieko solo sabe ignorarla. También es cierto que Emiko está totalmente anulada por su hermana y en las únicas ocasiones en las que puede decir lo que realmente piensa en cuando está sola en su habitación junto a su botella de whisky. Por último, Aran-sensei, el profesor de francés, es un hombre apuesto y culto que conoce a Chieko desde sus tiempos en el seminario, incluso dice que es su primer amor. Aran intenta ayudar siempre que puede tanto a Seira como a Kaito con sus estudios pero al final acaba siendo despedido, aunque después descubrimos que en realidad es el presidente de una academia famosa a nivel mundial y que era profesor solo por hobby.

Por último, me gustaría hablar de un personaje que, aunque solo sale durante 3 capítulos, se convierte en un personaje memorable. Se trata de Kurisu-san, el joven que vive en la casa detrás del seminario. Al principio solo es nombrado cuando la prometida de Kaito aparece en el seminario diciendo que está trabajando como asistenta en esa casa, pero cuando Seira es echada del seminario aparece en persona. Interpretado por Kaname Jun, el hermano mayor de Atashinchi no Danshi, Kurisu empieza a interesarse por Seira cuando ve que le regala su comida a dos niños hambrientos aunque ella también está hambrienta. Cuando descubre que trabaja en el seminario junto a su casa se cuela en el seminario para decorarle su pobre habitación, pero más tarde la investiga y descubre que no es ni más ni menos que Kuroda Seira, hija de Kuroda Ryunosuke, su benefactor cuando estuvo viviendo durante 6 meses en la India en su casa. Cuando se entera de que Seira está trabajando como sirvienta decide llevarla a vivir a su casa e incluso decide adoptarla, aunque este es un tema que se deja abierto porque durante una escena dice algo así como “estaba dispuesto a adoptarte pero eso no será necesario porque…” y nunca más se habla del tema. Seira lo acepta cuando se entera de que conocía a su padre, aunque cuando recupera su fortuna y compra el seminario vuelve a vivir allí como estudiante. Kurisu se convertirá en el hada madrina/caballero de brillante armadura de nuestra princesa y la salvará de su destino aciago.

En resumen, Shokojo Seira es un drama, en todo el sentido de la palabra, que nos recuerda a las historias del siglo XIX con Jane Austen o la propia Frances Hodgson Burnett, autora de la novela original. Para los que disfrutaron, y disfrutan, de estas novelas y shojos disfrutaran de este drama también, para los que buscamos algo más actual se hará un poco pesada por la mitad, aunque su corta extensión la hará un poco más soportable. Eso si, aconsejo verla de corrido porque si no es uno de sus dramas a los que es difícil volver.

Nota: 5/10

OST: 6/10